lunes, febrero 27, 2006

De visita con Los Montañeros

La vida carranguera es la vida de una Colombia que a pesar de todo vive feliz. Estas son unas imágenes que tomé en mi última visita a Los Montañeros, protagonistas y amigos de esta propuesta documental.


La inocencia y la picardía de esta música reflejada acá en el hijo de Rosendo Ríos, tiplista de la agrupación.



Salvador Méndez (Compositor y voz lider)


La cosecha de habichuelas pone alegre a don Salvador (voz líder), quien ayuda a recoger las hortalizas a Rosendo, y a pesar del verano, están felices por los dos bultos que recogieron y podrán vender en la ciudad.


Rosendo Ríos (Tiplista)


Rosendo dice: “Al señor de la cámara va tocar ponerle oficio”.



Néstor Méndez (Guacharaca y coros)


Néstor Méndez, hijo de Salvador, está feliz con su nuevo reproductor de CD, escucha carranga mientras hace los oficios del campo, antes de ir a jugar fútbol.





lunes, febrero 13, 2006

Colombia (II): la carranga, creadora del lenguaje



Por Ana María Urbina Caycedo
Este sincrético ritmo tenía que ser bautizado y su creador acudió a un término que llamara la atención. Hace 25 años en Colombia, carranguero era el nombre local para designar a un comerciante ilegal de carranga, vocablo que viene de carramán: un animal viejo y enfermo que muere y se convierte en carroña. El bautizo transformó luego la palabra en un género musical nacional y en sinónimo de creatividad y chispa.

Pero esa metamorfosis con tanta influencia en el origen de la música carranguera siguió dando frutos, provocando la recuperación de voces antiguas que quedaron en el centro de Colombia así como la creación lingüística de su indiscutible líder, Jorge Velosa.

La antiquísima, amable y querida manera de dirigirse todavía en zonas céntricas de los departamentos de Cundinamarca y Boyacá, sumercé o sumerced, está en la voz y las canciones carrangueras; pero también se encuentra ese juego interminable e ingenioso para explicar, hablar y versificar.

Para traducir el nombre de su último compacto, Patiboliando, dice Velosa:
del de las patas [...] que no se dice que son las de una mesa, o las de los animales, que no hay que ponérselas al gato, y hasta del patas y de la patasola también se habla. Paticas pa’que las quiero, llegar en cuatro patas, como gato patas arriba, a las patadas, patasarribiar, hecho con las patas [...] patialegre, bailar en una pata [...] sólo que a la hora de abreviar, en vez de decir patibailando, terminamos en patiboliando [...]

Tan pícara y juguetona forma de hablar, tal vez no explica sino sorprende cómo fue que Velosa y sus carrangueros fueron la primera agrupación colombiana en presentarse en vivo en el Madison Square Garden de Nueva York, o en ser escogidos recientemente por la emisora oficial holandesa Radio Nederlands para crear y grabar una de sus promociones institucionales.
Pero el ritmo y la agudeza lo dicen todo:

Planeta Tierra, siglo veintiuno
varias preguntas tengo que hacer
a los de arriba y a los de abajo
y a quien pudiera corresponder
si no las hago me quedaría
con el pesar que no me atreví
a preguntar y a preguntarles
por qué carajos somos así.